El techo fijo está compuesto por láminas de policarbonato alveolar, un material translúcido que permite el paso de la luz natural pero proporciona protección contra la lluvia y los rayos UV. Al ser un techo fijo, no tiene sistema de apertura. Sin embargo, el material translúcido permite regular la cantidad de luz que entra en el espacio. Cuenta con una iluminación integrada en el techo, lo que proporciona una atmósfera cálida y acogedora durante las noches.
Techo fijo 2